Polipropileno

El polipropileno es un material económico que ofrece una combinación de propiedades físicas, químicas, mecánicas y eléctricas que no es posible encontrar en otro termoplástico.

Puede usarse en elementos deslizantes no lubricados.

Su alta estabilidad térmica le permite soportar durante años una temperatura de 100º en el aire y lo hace resistente al agua hirviente, pudiendo esterilizarse a temperaturas de hasta 140ºC sin temor a la deformación.

Es fácil de trabajar, ya sea mediante gas caliente, por fusión, succión, maquinado, ultrasonido o termoformado.

Es ligero
Tiene una alta resistencia a la tensión y a la comprensión
Es resistente al impacto
Posee excelentes propiedades dieléctricas
Resiste a la mayoría de los ácidos y álcalis
Tiene un bajo coeficiente de absorción de humedad
No es tóxico
No mancha

Comparado con el polietileno, tiene un límite de temperatura más alto (110ºC) y mayor resistencia a la fractura por tensión y a los químicos.

Debido a su amplio rango de ventajas el polipropileno tiene muchas aplicaciones, entre ellas: tanques y depósitos para químicos, mobiliario de laboratorio, placas de presión para filtros, componentes para bombas, prótesis apoyos, artículos para limpieza, tablas de suaje y tiras de desgaste entre muchos más.